miércoles, 16 de julio de 2008

La imperfección de este texto es perfecta!

Azúcar rubia en tus medias nuevas color celeste, siete notas con olor a pasión, le hacen cantar al loro del funeral, y cuando bailábamos tango con las manos pegadas, sentía que alguna gente sin fe quería escuchar, escuchar que era el mejor, quería llamar la atención de los otros, pero el portero no se dio cuenta y no hizo nada, y así fue que bailamos un vals muy triste y reímos a carcajadas de nostalgia de las primaveras con las flores sin olor, y así con el abecedario miramos la radio y escuchamos las palabras que se armaban, y nos despedimos como una bala perdida, y así con lagrimas en la cara, hice una canción de lo que viví, si una hermosa canción para los que dicen que la locura esta mal, para lo que dicen que ya sanaron, los que dicen que la tienen clara y esta mas negro que el espejo de los borrachos, y bueno algunas veces salto para subir un poco, a ver si encuentro justo en esa nube algo bueno, porque mi alma lo necesita, así vivo, y se me va en estas letras, no quiero que tomes en vano este mensaje, aunque es incomprensible, pero te lo regalo igual, por ahí entre palabras se te ocurra algo, y algunas veces cuando me faltas me acuerdo de acordarme de que no tengo que extrañar, pero me olvido de pensar en que te necesito, mejor duermo con los ojos abiertos por si las dudas entras y no te veo, y así está pasando este invierno con mucho calor, y así como los dadaístas estaban en contra de la belleza eterna, contra la eternidad de los principios, contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del pensamiento y contra lo universal, yo propongo como ellos un cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, lo aleatorio, la contradicción, el caos frente al orden y la imperfección frente a la perfección.