sábado, 29 de agosto de 2009

me encanto!!!

Entonces fue como si el tiempo se parase y el Alma del Mundo surgiese con toda su fuerza ante el. Cuando vio sus ojos negros, sus labios indecisos entre una sonrisa y el silencio, entendió la parte más importante y más sabia del Lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones. Y esto se llamaba amor, algo más antiguo que los hombres y que el propio desierto, y que sin embargo resurgía siempre con la misma fuerza doquiera que dos pares de ojos se cruzaran como se cruzaron los de ellos delante del pozo. Los labios finalmente decidieron ofrecerle una sonrisa, y aquello era una señal, la señal que el espero sin saberlo durante tanto tiempo en su vida, que había buscado en las ovejas y en los libros, en los cristales y en el silencio del desierto.Allí estaba el puro lenguaje del mundo, sin explicaciones, porque el Universo no necesitaba explicaciones para continuar su camino en el espacio sin fin. Todo lo que el muchacho entendía en aquel momento era que estaba delante de la mujer de su vida, y sin ninguna necesidad de palabras, ella debía de saberlo también. Estaba mas seguro de esto que de cualquier cosa en el mundo, aunque sus padres, y los padres de sus padres, dijeran que era necesario salir, simpatizar, prometerse conocer bien a la persona y tener dinero antes de casarse. Los que decían esto quizá jamás hubiesen conocido el Lenguaje Universal, porque cuando nos sumergimos en el es fácil entender que siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad . Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia, y solo existe aquel momento y aquella certeza de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma mano. La mano que despierta el amor, y que hizo un alma gemela para cada persona que trabaja, descansa y busca tesoros bajo el sol. Porque sin esto no habría ningún sentido para los sueños de la raza humana.<>